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Entrevista a Abelardo de la Vega, breeder de Corteva Agriscience

Abelardo ha aparecido en la lista de los 20 breeders más innovadores de 2020 según la revista @EuropeanSeed. Vamos a conocerle un poquito a través de esta breve entrevista.

Ingeniero Agrónomo y Doctor en Ciencias Agropecuarias por la Universidad de Buenos Aires.

Actualmente a cargo del área de Investigación (división de Semillas) de Corteva Agriscience en Europa. Casi 30 años de experiencia internacional en mejoramiento genético de cultivos. Entre ellos destaca su trayectoria liderando el área de Investigación de Corteva para todo Europa desde el Centro Tecnológico de Investigación de La Rinconada, rol que actualmente ha pasado a gestionar desde las oficinas centrales de la compañía para Europa, situadas en Ginebra, Suiza.

¿Cuéntanos, en que estas trabajando ahora mismo?

Actualmente estoy dirigiendo el área de Investigación de Corteva para su división de semillas en toda Europa, y que integra los programas de mejora en los cultivos de maíz, girasol y colza principalmente, de las marcas Pioneer y Brevant. En esta región contamos con más de 20 centros de investigación, desde España hasta Rusia. Pero sin dudas, el Centro Tecnológico de Sevilla, en La Rinconada, destaca por la diversidad de actividades que allí conducimos, como fenotipado de precisión, integración de caracteres, desarrollo acelerado de líneas parentales, caracterización de resistencia a enfermedades, plagas y estrés abiótico, mejoramiento convencional de cultivos y una amplia red de ensayos comparativos de rendimiento a campo. Todo esto se realiza contando con la última tecnología en invernaderos, laboratorios de cultivo de tejidos, patología y análisis de aceites, cámaras de cultivo, ambientes controlados para evaluación de resistencia a sequía, drones y análisis de imágenes, además de todo lo necesario para las actividades de mejoramiento genético.

¿Cuáles crees que son las líneas de mejora que veremos en las variedades en los próximos años?

Los criterios de selección son múltiples y se pueden dividir en dos grandes grupos: rendimiento y calidad. En mayor o menor medida según el criterio y cultivo, los marcan el ambiente de producción, las tecnologías de manejo de cultivo, las necesidades de los agricultores y las demandas de los consumidores. En cultivos agrícolas, el potencial y estabilidad de rendimiento dependen de múltiples atributos como la arquitectura del cultivo, la duración del ciclo biológico, la adaptación a la temperatura y duración del día de la región, la respuesta a las prácticas de cultivo y la resistencia a condiciones de estés abiótico (sequía, altas y bajas temperaturas, vuelco de raíz, etc.) y biótico (plagas y enfermedades). La calidad, atributo altamente dependiente de la demanda de los consumidores, depende de la concentración y perfil de ácidos grasos del aceite, el contenido y composición de proteínas, del contenido de antioxidantes naturales, de la proporción relativa de amilosa o amilopectina del almidón, la dureza del endosperma, el tamaño y forma del grano, etc. 

¿Qué es lo mejor y lo peor de tú trabajo?

Lo mejor de mi trabajo es la interacción con investigadores de distintas partes del mundo en el planeamiento y puesta en práctica de planes de mejoramiento genético para crear variedades que brinden soluciones a algunos de los problemas que los agricultores enfrentan. Esto se complementa con la interacción con los agricultores, el área comercial de la compañía y socios estratégicos. Sin dudas, lo que más disfruto es cuando esta interacción se produce en el campo, frente a los cultivos que estamos evaluando conjuntamente. Lo peor de mi trabajo son aquellas obligaciones que, aunque necesarias y propias de mi función, me alejan de poder dedicarle a lo que disfruto una mayor cantidad de tiempo.

Y por último, podrías decirnos ¿cómo le afecta la no autorización del uso de las técnicas conocidas como CRISPR, lo ves oportuno?

Los organismos reguladores nacionales y regionales tienen la obligación de garantizar que las tecnologías que se aprueben para utilización en el mejoramiento genético de cultivos sean inocuas para la salud humana y positivas para el ambiente. En las últimas décadas, se han desarrollado tecnologías moleculares que contribuyen a crear variedades vegetales que responden a la demanda creciente de alimentos nutritivos y seguros de una manera más rápida y precisa que algunos métodos tradicionales. Si estas tecnologías se evalúan de manera objetiva y con rigor científico y las decisiones políticas se basan sólo en los informes de los organismos oficiales de investigación, la agricultura europea no se quedará atrás con respecto al progreso que se experimenta en otras geografías. 

Muchas gracias Abelardo por atendernos y enhorabuena por el reconocimiento